14. UNA DESPEDIDA CON MIS DESEOS PARA VOS.
Bueno
… llegó la hora de despedirnos, en este encuentro que hemos tenido, este
encuentro leído y escuchado, yo te agradezco infinitamente que hallas
compartido conmigo, estas páginas y esta charla, estos pensamientos estas
historias que yo quiero tanto, y que por eso elegí para vos, por último querría,
no se, decirte algo, a manera quizás, de deseo, y dice así…
“te deseo primero que... ames, y que amando también seas amado, y que
de no ser así, seas breve en olvidar, y que después de olvidar no guardes
rencores, deseo, pues, entonces, que no seas eh, que no sea breve, pero que si
lo es, sepas ser, sin desesperar, te deseo también que tengas amigos, y que
incluso malos e inconsecuentes, que sean valientes y fieles, y que por lo menos
halla uno en quien confiar sin dudar, y
porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos, ni muchos ni
pocos, en la medida exacta, para que algunas veces te cuestiones tus propias certezas, y que entre ellos,
entre tus enemigos, halla por lo menos uno que sea justo, para que no te
sientas demasiado seguro, te deseo además
que seas útil, pero no insustituible, y que te des cuenta de ello, y que cuando
en los momentos malos cuando no quede mas nada, esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie, igualmente te deseo que seas tolerante, no con los que
se equivocan poco porque eso es fácil, que lo seas con los que se equivocan
mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de
ejemplo a los otros, te deseo, deseo de verdad,
que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no
insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero porque
cada edad tiene su placer y su dolor, y es necesario que fluya en nosotros, te
deseo de paso que seas triste, no todo el año no, sino apenas un día, pero que ese día
descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es insulsa y que la
risa constante, es malsana, te deseo que descubras con urgencia máxima por
encima y a pesar de todo que existen y te rodean seres oprimidos, tratados con
injusticia, personas infelices, te deseo que acaricies un perro, que alimentes
un pájaro, que oigas un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de
esta manera, sentirás bien por nada, deseo también que plantes una semilla por
mas pequeña que sea, y que la acompañes en su crecimiento para que descubras de
cuantas vidas esta hecho un árbol, te
deseo además que tengas dinero, si, si, si te lo deseo porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a vos y
digas: -esto es mío, sabes para qué, solo para que quede claro, quien es el
dueño de quien, te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte, sin sufrir, sin sentirte culpable, te deseo por fin, que siendo
hombre tengas una buena mujer, y que
siendo mujer tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y cuando estén
exhaustos, sonrían, y hablen sobre amor, para recomenzar, por fin, te digo que
si todas estas cosas llegaran a pasar, pues entonces no tengo mas nada que
desearte, chau… hasta pronto y gracias por estar..”
This entry was posted
on 15:50
and is filed under
Una despedida con mis deseos para vos
.
You can leave a response
and follow any responses to this entry through the
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.